Corrupción y cleptocracia


corruzione corruptos

“…en un régimen que nos dirige todos desde arriba, donde hace falta continuamente de permisos, licencias y autorizaciones la corrupción es fatal. De hecho si, como es natural, el jefe tiene que delegar sus facultades a unos millares de subjefes y jerarcas, ¿quien podría impedir que estos abusaran de la situación? Un empresario, a quien un permiso, una asignación puede rentar cien mil pesos, ¿se abstendrá siempre de ofrecer una mordida, una participación del 10, 20 por ciento a quien tiene el poder de dar o rechazar aquel permiso? En muchos casos el empleado público es integérrimo y querrá vivir con su limitado sueldo más bien que recibir mordidas para cumplir con actas que atañen a sus deberes de oficio. Pero ¿siempre será así?

Ahí llega la lepra de la corrupción pública… ahí ocurre un regreso desmesurado en la vida social y política del país”.

El estatismo hace el hombre ladrón. Luigi Einaudi, Prédicas Inútiles 1959.

 

He puesto bajo el título un pasaje sacado de “Prédicas Inútiles” escrito por Luigi Einaudi, economista y primer Presidente de la renacida Republica italiana después de la segunda guerra mundial.

¡Ojo, con la fecha! Han pasado más de cincuenta años y en vano.

Todo lo que pasó después -escándalos, financiaciones sospechosas, terremotos políticos, burocracias elefantiásicas e ineficaces (ONU, FAO, FMI, BCE, EU…)- no es algo nuevo.

No hacemos como que sea anomalía.

 

 

En estos días, en Italia, ha estallado el escándalo de MPS (Monte dei Paschi di Siena), imputado de haber comprado el banco “Antonveneta” del banco Santander por  € 9.200 millones, cuando el mismo Santander lo había evaluado y comprado pocos meses antes por  € 6.600 millones.

Y no es todo porque los fiscales han encontrado giros bancarios por € 17.000 millones salidos de MPS para la misma compra. Este banco, formalmente particular, en la realidad está en las manos del gobierno de la región Toscana y de la ciudad de Siena, o sea del partido de izquierda PD que las administra (los comunistas de hace veinte años).

 

Cada día, en conclusión, en todas partes del mundo salen a la tabla hechos de corrupción, de soborno, de malversación y despilfarro de caudales públicos.

Las reacciones en los periódicos, en la televisión, en los discursos de la gente pasan de la sorpresa, a la incredulidad, a la indignación, a la petición de leyes (¡otras!) más rigurosas, a la creación de un (¡otro!) organismo estatal de control.

De veras es muy raro pero en el mundo (del estatismo) hay aquella extravagante y nefasta convicción según la cual para resolver cualquier problema sea necesaria y suficiente una ley o un reglamento de más.
Por otra parte, todavía creemos que con unas leyes sea posible hacer crecer la economía: ¡increíble!
Pero, desafortunadamente, también la honradez, como el PIB, no puede ser impuesta por decreto.

 

Así que, al final, llegamos a confiar al estado (a sus políticos y a sus burócratas) la solución de los problemas que él mismo ha creado, aceptado y permitido.

 

Porque el ineludible punto de salida es esto: la corrupción es siempre y en cualquier parte un fenómeno político. Porque haya corrupción es necesario que la decisión del gasto sea asunta por una persona diferente de la que tiene que soportar el coste. (Nadie gastaría de su parte 100 para una “mordida” de 10; pero sí, cuando quien gana los 10 es otro de lo que gasta los cien. Este ejemplo lo saco de Antonio Martino, destacado economista italiano).

Por eso hay que distinguir entre la corrupción “natural”, que está en la naturaleza del hombre, conectada a su maldad – “no nos dejes caer en la tentación” (Padre nuestro); “No robarás” (Diez Mandamientos); la ocasión  hace al ladrón (refrán popular)- y la corrupción que sale, que es connatural al poder político.

Dejamos de un lado frases como “La corrupción se ha vuelto parte habitual de nuestra manera de operar” que invoca a un moralismo, más que a una moral, que no existe, que nunca ha existido.
No engañamos a nosotros mismos cuando nos decimos convencidos que todos “deberíamos” escoger el buen camino de la moralidad. De veras la oferta de santos nunca ha sido abundante.
Dejamos a los utopistas revolucionarios la ingenua ilusión que, por medio de alguna milagrosa receta, sea posible “cambiar los hombres”, crear el “hombre nuevo”, puro, íntegro e incontaminado por el interés personal; tachamos de absurdidad la pretensión de cuantos sostienen que para cambiar la sociedad hay que esperar que cambien los hombres: espera vana….

 

Es  cierto, también entre particulares hay corrupción (robos y otros) pero primero cuando viene descubierta viene pronto punida, segundo el dañado tiene la posibilidad y el incentivo para controlar a quien lo estafa.

Al contrario la corrupción es usual y difundida cuando, como los gobiernos, se utilice el dinero de los contribuyentes, que no tienen ni el incentivo, ni tampoco la posibilidad de control sobre el uso correcto y cuidadoso de su propio dinero

Entonces la solución más racional, que pero políticos y burócratas nunca mencionan, es la de desaguar el estanque de la corrupción o sea el papel en la economía propio de los burócratas y de los políticos.

Reducir el gasto público; reducir la burocracia, reducir la solicitud de permisos; reducir la necesidad de certificaciones; reducir al final los tiempos en el sancionar las fechorías.

 

Para ganar necesita menos estado. No más estado.

 

 

Cleptocracia (del griego. clepto: quitar; y cracia: fuerza = dominio de los ladrones) es el establecimiento y desarrollo del poder basado en el robo de capital, institucionalizando la corrupción y sus derivados como el nepotismo, el clientelismo político, el , de forma que estas acciones delictivas quedan impunes, debido a que todos los sectores del poder están corrompidos, desde la justicia, funcionarios de la ley y todo el sistema político y económico.
http://es.wikipedia.org/wiki/Cleptocracia

 

 

3 pensamientos en “Corrupción y cleptocracia

  1. El Jardinero 7 de noviembre de 2020 en 05:00 Reply

    Entretenido articulo. Recien conoci tu pagina y me gusto el contenido y la menera en que lo explicas. Creo que nos veremos mas por aqui. Doy las gracias por el aporte.

    Me gusta

  2. Corrupción (2 | casaitaliablog 20 de junio de 2016 en 17:25 Reply

    […] también he hablado sobre el tema (Corrupción y cleptocracia, Corrupción) y continuando le voy juntando unos pensamientos de Antonio Martino, ensayista, […]

    Me gusta

  3. Corrupción | casaitaliablog 15 de enero de 2015 en 19:30 Reply

    […] también Corrupción y cleptocracia que escribí en 31 ene 2013 La corrupción como «el abuso del poder encomendado para beneficio […]

    Me gusta

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.

La sottile linea d'ombra

Hunting the light - arte e poesia

cooperatoresveritatis.wordpress.com/

Mi è stata data una spina nella carne (2Cor 12,7)

MerryBoosters

Tips and Tricks for smarter Baking and Cooking.

start.me Blog

Get informed and inspired by your personal start page

Inchiostronero

leggere, comprendere, sfogliare, osservare

Jerónimo Alayón

Lingüista y filólogo. Escritor. Profesor universitario.

The Italian Conservative

Blog conservatore per il libero mercato

Blog kulinarny - NOMART.PL

Nomart Artur Nowicki - Wyroby domowe

terra di nessuno

dialoghi con giampiero tre re