Archivo de la categoría: mercado

El mercado sin reglas es el más regular

La lección de Vernon L. Smith

Incluso hoy en día, que tiene 90 años de edad Vernon L. Smith lleva el pelo largo al hippie como estaba de moda en América, y no sólo, a finales de la década de 1960.

Pero Vernon Smith no es un hippie: es un economista que recibió el Premio Nobel de Economía en 2002. Aún hoy recorre el mundo sin cambiar su mirada y menos aun modificando sus convicciones liberales.

Las mismas que, tras la crisis financiera de las hipotecas subprime, lo llevaron a acusar no al mercado sino al complejo sistema de regulación pública (banco central, políticas sociales, planificación urbana, intervencionismo estatal) que ha alterado su funcionamiento.

La crisis de las subprime es la crisis financiera que estalló en Estados Unidos a finales de 2006 y que tuvo graves consecuencias para la economía mundial, especialmente en los países desarrollados del mundo occidental, desencadenando la gran recesión (de muchos considerados la peor crisis económica desde los tiempos de la gran depresión).

Conocido sobre todo por sus estudios pioneros en economía experimental, que inició a principios de los años 60, Smith ha centrado su investigación en algunos núcleos teóricos de considerable interés.

Si bien esta línea de pensamiento desde el tiempo de Turgot y Adam Smith había afirmado que es suficiente liberar a la economía de cualquier dominio «soberano» para obtener resultados que tienden a ser óptimos, los experimentos de laboratorio apoyan en gran medida esas tesis.

En otras palabras, hay una racionalidad en el laissez faire (agárrense fuerte: soy un firme defensor de la libertad de mercado consagrada en estas odiadas palabras), ya que dentro de un mercado sin obstáculos reglamentarios sólo se produce lo que se exige y al precio más bajo posible, y todo ello a pesar de la limitada información de los actores individuales: productores y consumidores.

La explicación principal sería que, gracias a la interacción entre el comercio y el sistema de precios, todos los agentes tendrían más de un instrumento a su disposición para limitar las consecuencias negativas de un conocimiento inadecuado.
Como si el mercado en su conjunto, de alguna manera, supiera más que sus componentes individuales.

 

Smith, al darse cuenta de que una parte significativa de su hipótesis encontró un fundamento muy sólido en las reflexiones teóricas de Friedrich A. von Hayek, recupera del estudioso austriaco la distinción crucial entre órdenes construidas y órdenes espontáneas: entre proyectos deliberadamente organizados para resultados bien definidos y aquellas instituciones que, en cambio, se desarrollan de manera autónoma y no deliberada, gracias a la interacción de muchas decisiones e innumerables elecciones individuales.

Este segundo grupo incluye los idiomas, las monedas, los sistemas jurídicos de derecho consuetudinario y, por supuesto, los mercados.

 

Y es aquí que Smith elabora su análisis sobre la coordinación natural de una economía y sociedad no planificada: en varias circunstancias la cooperación se realiza espontáneamente, mucho más de lo que los teóricos de la insociabilidad humana estructural teóricos nos harían creer: desde Thomas Hobbes (homo homini lupus) hasta Paul Samuelson y Paul Krugman.

Smith enfatiza el papel de esas órdenes emergentes en ausencia de una ley. En este sentido, el autor habla de procesos «ecológicos», para subrayar cómo se desarrollan a través de mecanismos de adaptación, selección e imitación.

 

Y después de haber impulsado estas verdades absolutas e indigestas dentro de vosotros, los dejo que las digieran, y a lo mejor las asimilen.

 

 

Agradezco al Instituto Bruno Leoni de Milán, Italia, que en estos días recibe a Vernon L. Smith por una serie de conferencias, por las ideas y las sugerencias.

 

 

 

Las funciones del Estado

“Las funciones del Estado se dividen en dos: aquellas que se pueden privatizar y aquellas que se pueden eliminar”

Murray Newton Rothbard

 

 

 

Poder y mercado

PowerandMarket

Este es el título de le la última parte de la magna obra “Hombre, Economía y Estado” de Murray Newton Rothbard.

Ya les hablé de este autor, economista y filósofo libertario, y de sus relaciones con las tesis de Albert Jay Nock y Franz Oppenheimer (aquí).
.

Pero ahora que estoy releyendo su obra no puedo descuidar sus aportaciones y no citar algunos pasos fundamentales del texto en cuestión.
.

La actualidad y la pertinencia de los que no podrán no entender.

.

.

Hay dos y solo dos maneras de adquirir riqueza: los medios económicos (producción e intercambio voluntarios) y los medios políticos (confiscación mediante coerción). En el libre mercado solo pueden usarse los medios económicos y consecuentemente todos ganan solo lo que otros individuos en la sociedad estén dispuestos a pagar por sus servicios.

Siempre que sea así, no hay un proceso separado llamado “distribución”, solo hay producción e intercambio de bienes.

Sin embargo, una vez que los subsidios gubernamentales entran en escena, la situación cambia. Ahora están disponibles los medios políticos para la riqueza. En el libre mercado, la riqueza solo es producto de las elecciones voluntarias de todos los individuos, en la medida en que las personas se dan servicio entre sí. Pero la posibilidad del subsidio gubernamental permite un cambio: abre el paso a una asignación de la riqueza de acuerdo con la habilidad de una persona o grupo para controlar el aparato del Estado.

(…)

Mucha gente rehúsa identificar nazismo o fascismo con “socialismo”, pues limitan este último término al proletarianismo marxista o neomarxista o a las distintas propuestas de “socialismo democrático”. Pero a la economía no le afectan los colores de los uniformes o los buenos o malos modales de los gobernantes. Tampoco le importan qué grupos o clases manejan el Estado en los distintos regímenes políticos. Tampoco importa, para la economía, si el régimen socialista elige a sus gobernantes por elecciones o por golpes de Estado.

A la economía solo le importan los poderes de propiedad o control que ejercita el Estado. Toda forma de planificación de la economía por el Estado es un tipo de socialismo, a pesar de los puntos de vista filosóficos o estéticos de los distintos bandos socialistas e independientemente de se califiquen como “de derechas” o “de izquierdas”. El socialismo puede ser monárquico, puede ser proletario, puede igualar fortunas, puede aumentar la desigualdad. Su esencia es siempre la misma: órdenes de un Estado coactivo total sobre la economía.

La distancia entre los dos polos del libre mercado puro, por un lado, y el colectivismo total en el otro es un continuum que incluye diferentes “mezclas” del principio de libertad y el hegemónico coercitivo. Cualquier aumento de la propiedad o control del gobierno es, por tanto, “socialista” o “colectivista”, porque es una intervención coercitiva que lleva a la economía un paso más cerca del socialismo completo.

.

.

Libertad de expresión

.

No comparto lo que dices, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo.
Cita apócrifa de Voltaire.

.

libertaespressione

El caso de Carmen Aristegui sigue haciendo hablar.

Después de las primeras expresiones de desdén y revuelta contra este “atentado a la libertad de expresión”, han empezados las críticas o, cuanto menos, unas tomas de posición más cautas, hasta de oposición.

Cito las dos que más representan los dos enfoques para que puedan darse cuenta directamente: la de Denise Dresser (Je suis Carmen) y Fernando Amerlink (La libertad soy yo). Sin decir la de mi amigo Raúl, que ¡ay! no la ha publicada.

.

Yo también quisiera decir algunas cosas sobre este caso, que me parece encarado de manera confusa y quizás partesana.

.

Primero hay que decir que el contrato che Aristegui tenía con la emisora privada MVS, y cualquier contrato, por su misma definición puede ser rescindido por ambas las partes.

Sí el administrador responsable de una empresa quiere despedir a un empleado, sin perjuicio de las salvaguardias establecidas para la protección de los trabajadores, tiene que poderlo hacer. El mismo, al revés.

.

Por lo tanto, la Aristegui que, claro, no es la Doncella de Orleans luchando en la guerra de los Cien Años, puede encontrar otro micrófono del que lanzar sus cruzadas y quitarnos la duda, si es cierto lo que hemos leído (Pablo Hiriart, El Financiero, 18.3.2015), que está defendiendo la libertad de expresión o su sueldo superior a un millón mensual.

No nos encontramos frente a aquellas situaciones bien más graves, que atraviesan el México de estos últimos años, de periodistas matados, secuestrados, amordazados por el crimen organizado pero también del poder corrompido y coludido. Lo que engendra un clima de miedo, de sospecha, de silencio, de autocensura dónde no se llega nunca a hacer justicia, a saber la verdad.

También hace falta decir que la batalladora Aristegui no es nueva a estos hechos. Ya en el febrero del 2011 fue despedida, en fin readmitida, para haber puesto en su programa radiofónico matutino, siempre en MVS, una cuestión maliciosa sobre el entonces Presidente: «¿Tiene o no Felipe Calderón un problema de alcoholismo?”.

.

Si fuera probado, cosa imposible a ser admitida, la presión del gobierno sobre la emisora, de veras sería grave la interferencia del poder en la libertad de expresión e, igualmente, la debilidad, anuencia sospechosa, falta de rigor y autonomía, de los ejecutivos MVS.

Esto es lo que me parece más grave, mucho más del «normal» despido de una persona – empleado, dirigente, periodista o director de periódico – la sospecha de una interferencia entre poder político y medios de comunicación, de una colusión, de un arreglo, de una repartición de poder, que nace y se consolida, en el paisaje mediático mexicano, por la falta de pluralismo, por la supresión de la competencia, por el repudio, para decirlo con una palabra, del mercado.
No sólo en la prensa pero en todas las ramas de la economía mexicana.

.

.

Hay quien dice, como si fuera una culpa o un pecado, que la periodista está acostumbrada a atacar el poder, los que mandan, que están al gobierno. Pero a mí me parece que esta de veras debería ser la tarea de la prensa y de los medios de comunicación.

Era Winston Churchill quien dijo que la prensa era el perro de guardia de la democracia.

.

.

“Hay muchos a quienes no les gusta su trabajo. La descalifican por «lopezobradorista» o «lesbiana» o «sesgada» o «estridente» o «izquierdista» o «políticamente correcta». A quienes no les agradaba el tipo de periodismo que impulsaba, tenían todo el derecho de cambiar de estación.”

En cambio, me parece utópico, irrealizable, desear objetividad, ética, valores, integridad: son dotes muy raras que se perdonan fácilmente subiendo las escaleras del poder: político, económico, mediático.
El hombre es un animal con mil defectos y pocas cualidades: hay que tomarlo por lo que es; no caemos en la utopía del hombre nuevo, renacido, del buen salvaje del buen salvaje a la Rousseau contaminado y corrompido por la civilización.

No le creo en el Hombre, les creo en los hombres.

Aceptémoslos, por los que son: parciales, bizcos, ideológicos.
Lo importante, y tenemos que aceptarlo humanamente, es que haya pluralidad, que sean muchas las voces, muchas las miradas, diferentes los enfoques, distintas las perspectivas.
Quien mirará a la derecha, quién a mano izquierda, quién sólo delante de si, quién con los ojos revueltos al atrás.
Quién cerrará los ojos o hincará la cabeza bajo la arena para no ver, no saber, creyendo de mantener su inocencia.

Ésta es la realidad, esto nos enseña la vida, la historia con millares de años de luchas, guerras, matanzas, destrucciones, aberraciones…
La única, real posibilidad de una apariencia de democracia, es la supervivencia de una pluralidad de voces.
Estará a cada uno de nosotros, con su fe, su razón, su sentimiento, entender y elegir.

.

.

Breviarium

si qua virtus et si qua laus

La sottile linea d'ombra

Hunting the light - arte e poesia

cooperatoresveritatis.wordpress.com/

Mi è stata data una spina nella carne (2Cor 12,7)

MerryBoosters

Tips and Tricks for smarter Baking and Cooking.

start.me Blog

Get informed and inspired by your personal start page

Inchiostronero

leggere, comprendere, sfogliare, osservare

Jerónimo Alayón

Lingüista y filólogo. Escritor. Profesor universitario.

The Italian Conservative

Blog conservatore per il libero mercato

Blog kulinarny - NOMART.PL

Nomart Artur Nowicki - Wyroby domowe